Santi Aldama ha sido uno de los jugadores más destacados de la Summer League. El español de Memphis Grizzlies ha aprovechado todas las oportunidades que ha tenido en los partidos que ha disputado su equipo durante el torneo veraniego y se ha erigido como uno de los nombres propios a seguir de cara a la próxima temporada.
No existe un comienzo sencillo y buena prueba de ello fue su primera temporada en la NBA. Aldama cumplió su sueño de jugar en la mejor liga del mundo con tan solo 20 años, pero participó solamente en 32 partidos, menos de la mitad de los que disputó su equipo. Aunque dejó actuaciones destacables, el que fuera número 30 del Draft de 2021 todavía guarda mucho talento que está por demostrar en los grandes escenarios.
Precisamente con ese propósito nace la Summer League: despertar el talento de jóvenes. Santi lo ha aprovechado a la perfección. Su primera participación en la liga de verano, en el año 2021, había sido discreta. Disputó cuatro partidos y promedió 6 puntos en algo más de 20 minutos por encuentro. Sin embargo, en la competición de este verano está siendo el mejor jugador de su equipo, liderando la gran mayoría de apartados estadísticos de los Grizzlies.
Su talento innato para realizar acciones poco comunes para jugadores con su físico convierte a Aldama en un jugador especial. Hasta el momento, su participación con los de Memphis ha sido escasa, pero esto es algo que puede y debe cambiar de cara a la próxima temporada. Santi está demostrando estar preparado para dar el siguiente paso en su carrera.
Una oportunidad en el horizonte
Los actuales Grizzlies tienen una de las plantillas más completas de la Conferencia Oeste. La temporada pasada demostraron ser un equipo tremendamente competitivo a pesar de contar con bajas puntuales de algunas de sus estrellas. Sin embargo, puede que Aldama no esté tan lejos de encontrar un hueco habitual en la rotación de los de Memphis.
El joven jugador español destaca por su capacidad para poder rendir con garantías en el juego exterior a pesar de superar en más de diez centímetros los dos metros de altura. La lesión de larga duración de Jaren Jackson Jr. puede abrirle alguna oportunidad en las primeras semanas de la temporada regular. Aprovechar esos partidos será clave para descubrir cuál es el rol que ocupará en los Grizzlies.
Aunque no se descarta un regreso, la G League ya parece cosa del pasado para Santi. La pasada temporada disputó un total 16 partidos con los Memphis Hustle. Promedió 22,6 puntos, 9,3 rebotes, 2,3 asistencias, 1,3 robos y 1,3 tapones con un 49,6% de tiros de campo. Fue titular en los 16 partidos y promedió 29,9 minutos. Estadísticas que demuestran como parece estar preparado para algo más.
Esta Summer League, Aldama ha compartido muchos minutos en pista con Xavier Tillman, que normalmente en estas categorías atrae a la defensa rival y favorece que Aldama pueda aprovechar su envergadura ante jugadores más pequeños. Es un tipo de jugada que podría explotar frecuentemente utilizando a Steven Adams durante la temporada temporada regular. También tiene un físico mucho más fuerte de lo que la mayoría de la gente piensa y es capaz de enfrentarse a defensores interiores pesados.
Su entrenador, Taylor Jenkins, tiene entre sus deberes encontrar cómo puede potenciar las habilidades de un jugador por explotar como es Aldama. Añadir un activo útil a la rotación de los Grizzlies podría ser diferencial para que el equipo diese un paso adelante en sus aspiraciones. Su etapa más inocente ya ha quedado atrás y parece listo para aportar desde el primer día.
Tras los pasos de Bane
El caso de Aldama, salvando las distancias, no se diferencia tanto del de jugadores como Desmond Bane, que también fue la figura de los Grizzlies en la pasada Summer League. Tras su primera temporada, Desmond acudió a la liga de verano como jugador de segundo año y no decepcionó. Fue uno de los mejores jugadores de toda la competición y ese inicio de le dio la confianza suficiente para brillar el pasado curso.
Los puntos de partida eran diferentes: Bane llegó a la competición veraniega tras cuajar un primer curso más regular que el de Santi. A pesar de ello, su progresión en la segunda temporada ha sido más que llamativa. En ese espejo debe mirarse el español, que tiene la suerte de jugar para un franquicia como la de Memphis, dispuesta a dar oportunidades a sus jóvenes.
Aldama siempre ha destacado por su ética de trabajo. A pesar de su gran estatura nunca ha escatimado en sus esfuerzos dentro de la pista. Uno de los parámetros en los que debe mejorar es en su lanzamiento de tres puntos. Dada su estatura, tener la capacidad de tener tiro exterior era uno de los principales atractivos baloncestísticos de Santi. Su tiro de larga distancia finalmente comienza a funcionar este verano. Sin embargo, en su primera temporada en la NBA no demostró tener esa habilidad como sí había hecho en su segundo año en la Universidad de Loyola, cuando promedió casi 2 triples por partido con un porcentaje de acierto del 37%, un dato más que reseñable para alguien de su tamaño.
En mayor o menor medida, todas las carreras de jugadores de la NBA tienen un punto de inflexión. Un antes y un después. La liga de verano de esta temporada puede ser el trampolín hacia la regularidad que tanto necesita Aldama.
(Fotografía por Patrick McDermott/Getty Images)