Con la extensión que acaba de firmar por cuatro años y más de 120 millones de dólares, R.J. Barret se ha convertido en el primer jugador elegido por los Knicks en primera ronda del draft que renueva su contrato rookie con la franquicia neoyorquina desde que lo hiciese Charlie Ward en 1999. Este mismo verano Mitchell Robinson también firmó un nuevo contrato con el equipo. Pero el pívot fue elegido en segunda ronda, firmó como agente libre y no dentro de su acuerdo de novato.
En realidad, la anécdota tiene algo de trampa, pues Ward también firmó aquella extensión como agente libre. Lo que sucede es que dicha firma se dio en el contexto específico del cierre patronal de 1998, que se prolongó de julio de ese año a enero del siguiente. Fecha en la que Ward estampó su rubrica atendiendo a las condiciones que recogía su contrato rookie. El base llegó entonces a un acuerdo por cinco años y algo más de 26 millones de dólares*.
Desde aquel 1999 la franquicia ha seleccionado a 43 jugadores de los cuales han traspasado diez en la misma noche del draft o de manera previa. Veintidós de dichas elecciones han sido de primera ronda. Solo dos jugadores en este milenio —a la espera de que lo haga R.J. Barret— han permanecido en los Knicks tras la finalización de su primer contrato en la NBA. David Lee y Mitchell Robinson.
De hecho, el caso de ambos interiores es parecido, pues New York acordó con él un contrato de un año y siete millones después de convertirle en agente libre restringido con el pago de la oferta cualificada. Al término de esa misma campaña, en la que Lee fue elegido All-Star por primera vez, los Knicks le traspasaron a los Warriors vía sign-and-trade. Antes de firmar su nuevo contrato, New York ejerció la opción de jugador de Robinson por un año y 1,8 millones de dólares en julio del año pasado.
Estas no son más que honrosas excepciones en una fosa común de talento joven mal gestionado o mal vendido. En definitiva, desaprovechado. Este ha sido el destino de las elecciones de primera ronda de los Knicks desde principios de siglo:
- Donnell Harvey — Número 22 del año 2000 — Traspasado en la noche del draft junto a John Wallace a Dallas a cambio de Erick Strickland y Pete Mickeal.
- Nene Hilario — Número 7 del año 2002 — Traspasado en la noche del draft junto a Mark Jackson y Marcus Camby a Denver a cambio de Antonio McDyess, Frank Williams y una elección de segunda ronda de 2003 (Maciej Lampe).
- Michael Sweetney — Número 9 del año 2003 — Traspasado a Chicago en 2005.
- Channing Frye — Número 8 del año 2005 — Traspasado en 2007 junto a Steve Francis a Portland a cambio de Dan Dickau, Fred Jones y Zach Randolph.
- David Lee — Número 30 del año 2005 — Caso ya comentado.
- Renaldo Balkman — Número 20 del año 2006 — Traspasado a Denver en 2008 a cambio de Taurean Green, Bobby Jones y una elección de segunda ronda de 2010 (Andy Rautins).
- Mardy Collins — Número 29 del año 2006 — Traspasado a Clippers junto a Zach Randolph en 2008 a cambio de Cuttino Mobley y Tim Thomas.
- Wilson Chandler — Número 23 del año 2007 — Traspasado a Denver en 2011 en el multitudinario movimiento entre Knicks, Nuggets y Timberwolves que llevó a Carmelo Anthony a New York.
- Danilo Gallinari — Número 6 del año 2008 — Traspasado a Denver en el movimiento por Carmelo Anthony.
- Jordan Hill — Número 8 del año 2009 — Traspasado a Houston en 2010 durante su campaña como novato.
- Iman Shumpert — Número 17 del año 2011 — Traspasado a Cleveland en 2015.
- Tim Hardaway Jr. — Número 24 del año 2013 — Traspasado a Atlanta en 2015.
- Kristaps Porzingis — Número 4 del año 2015 — Traspasado a Dallas en 2019 junto a Trey Burke, Tim Hardaway Jr. y Courtney Lee a cambio de DeAndre Jordan, Wesley Matthews, Dennis Smith Jr., una primera ronda de 2021 (Keon Johnson) y una primera ronda de 2023 protegida en el Top 10.
- Frank Ntilikina — Número 8 del año 2017 — Finalización de contrato en 2021.
- Kevin Knox — Número 9 del año 2018 — Traspasado a Atlanta en 2022 junto a una primera ronda de 2022 y efectivo a cambio de Cam Reddish y Solomon Hill.
- R.J. Barret — Número 2 del draft de 2019 — Renovado por 4 años y más de 120 millones de dólares.
- Obi Toppin — Número 8 del año 2020 — Todavía bajo contrato rookie en los Knicks.
- Leandro Bolmaro — Número 23 en el año 2020 — Derechos traspasados a Minnesota en la llegada de Immanuel Quickley
- Kai Jones — Número 19 del año 2021 — Traspasado el día después del draft a Charlotte por una primera ronda protegida en 2022.
- Keon Johnson — Número 21 del año 2021 — Traspasado la noche del draft a Clippers a cambio de Quentin Grimes y una primera ronda de 2024.
- Ousmane Dieng — Número 11 del draft de 2022 — Traspasado a Oklahoma a cambio de tres elecciones de primera ronda en 2023. Todas protegidas como mínimo en puestos de lotería.
A la luz de todos los nombres mentados, no es difícil percibir el nulo tino que los Knicks han tenido para seleccionar grandes talentos en posiciones que lo facilitan. Pues de las 21 elecciones solo dos han sido All-Star (Lee y Porzingis) y solo R.J. Barret parece tener proyección de serlo en los próximos años. Pero esta lista también habla de la poca capacidad del equipo durante los últimos veinte años para retener a jugadores útiles de rotación. Lo cual sigue hablando del desastre de gestión que ha sido la franquicia a todos los niveles tras el término de su último ciclo ganador de la mano de Alan Houston, Latrell Sprewell, el último Patrick Ewing y compañía.
Aparte de los jóvenes elegidos en primera ronda, la organización también ha malgastado algunas segundas rondas que han sido titulares o piezas importantes de la liga durante muchos años. El más obvio es Trevor Ariza, que llegó como número 43 del draft de 2004 e hizo las maletas a Orlando en su segunda temporada para que pudiese llegar Steve Francis.
Sin embargo, ya sea por la perspectiva del tiempo o por sobrevaloración del presente, la lista también deja lecturas positivas sobre el presente que viven los Knicks en sus despachos. Los movimientos por Quentin Grimes e Immanuel Quickley de momento se han demostrado como un éxito y por fin hay un grupo de jóvenes susceptibles de seguir los pasos de Robinson y Barret. A Nueva York aún le quedan un par de escalones para aseverar que han salido de una depresión que dura ya demasiados años. Pero como casi todo lo que ha hecho Leon Rose desde su llegada, cada pequeño movimiento parece ir poniéndoles en el camino correcto.
*Estimación llevada a cabo con datos de Basketball Reference.
(Fotografía de portada de Jamie Squire /NBAE/Getty Images)
