Dicen que los verdaderos campeones salen a relucir cuando tienen que sobreponerse a las dificultades, pero los recientes playoffs nos han demostrado que esto no es del todo así. De hecho, no hay nada más dominante que llevar todo sobre ruedas y no afrontar nunca nunca situación adversa, y esto es lo que han hecho los Denver Nuggets en su ruta hacia el anillo. El conjunto de Colorado se ha convertido en uno de los pocos equipos en la historia de la NBA en hacerse con el campeonato sin haber ido por detrás en ninguna serie y sin haber afrontado ningún partido a vida o muerte, dando prueba de su poderío de forma más contundente de lo esperado.
En vista de esto, es interesante repasar el resto de antecedentes, es decir, el resto de franquicias que se han alzado con el título sin tener que remar a contracorriente ni verse con el agua al cuello. Algo que, en el actual formato de 16 equipos en playoffs que se estrenó en 1984, ha ocurrido en las siguientes ocasiones.
Boston Celtics, 1986
Los Celtics aparecerían alguna que otra vez más si contásemos también los playoffs de los 60 (en los que se jugaban solo tres o incluso dos rondas), de modo que resulta coherente arrancar con ellos. Como equipo con más anillos de la NBA junto a los Lakers, los de Massachusetts cuentan con varias etapas en las que su poderío en la liga ha sido aplastante, y el curso 85-86 es uno de los paradigmas de ese dominio.
Con Bird McHale, Parish y compañía a la cabeza, Boston arrolló en temporada regular alcanzando las 67 victorias, y no levantó el pie del acelerador en unos playoffs en los que se paseó por el Este. Los de K.C. Jones solo perdieron un partido en su conferencia, el Game 4 de segunda ronda contra Atlanta, y aunque Houston, que les robó dos encuentros, les apretó algo más en las Finales, nunca logró arrebatarles el control de una serie que significó el 16º anillo en la historia de la, por aquel entonces, franquicia más dominante de la historia de forma indiscutible.
Quién les diría que, tras aquel paseo militar, tardarían 22 años en volver a tocar la copa.
Los Angeles Lakers, 1987
Los 80 son recordados de alguna manera como la década en la que Lakers y Celtics se fueron alternando anillos, de modo que es lógico que, tras arrancar la lista con Boston, sean los angelinos quienes les sigan. Algo más sorprendente sin embargo resulta que lo hagan con un calco exacto de sus playoffs.
Como Boston, el cuadro de Pat Riley (que ya andaba por ahí) solo perdió un duelo contra un rival de su conferencia, que fue además el Game 4 de la segunda ronda. Y como Boston, cayeron dos veces en las Finales (tercer y quinto partido también) antes de hacerse con el anillo. De la mano de Magic, Worthy y Kareem entre otros, el Showtime se apoderó de la liga en varias ocasiones, pero nunca de forma tan incontestable como en aquel 1987.
Chicago Bulls, 1996-97
Tras regresar con derrota en los playoffs de 1995, Michael Jordan decidió que no quería darle ni media opción a ninguno de sus rivales nunca más. Y alrededor de su sentido de la competitividad casi psicopático, de un perfecto escudero como Scottie Pippen, y del abusivo dominio interior de Dennis Rodman, se construyó uno de los equipos más dominantes jamás vistos.
Los Bulls del 96 arrasaron en temporada regular con un balance de 72-10 que se convirtió en su momento en el mejor de la historia, y trasladaron dicho dominio a unos playoffs en los que solo perdieron tres partidos: uno ante los Knicks en segunda ronda y dos ante los Supersonics en las Finales. De resto, todo triunfos, incluido algunos aplastantes como el 121-83 con el que le dejaron claro a los Magic que lo del año anterior había sido circunstancial.
Pero esto no les sació. Solo un año después, llegó la segunda mejor temporada regular de la historia hasta el momento con un 69-13 (empatada con los Lakers de la 71-72) y otro viaje hasta el anillo. Y aunque en este se encontraron alguna que otra dificultad más, pues las Finales ante Utah fueron muy parejas, se hicieron con él sin tener encontrarse nunca con la soga al cuello.
San Antonio Spurs, 1999
Es muy tentador ponerse a establecer similitudes entre aquellos Spurs y los actuales Nuggets. Ambos equipos lograron el primer anillo de sus franquicias, en ambos casos lo hicieron liderados por un center de primer nivel que terminó de consagrarse, y ambos derrotaron en las Finales al octavo clasificado de la Conferencia Este. Y ambos alcanzaron el título tras unos playoffs arrolladores.
Con una derrota ante Minnesota y otra ante Nueva York, los texanos arrasaron en su camino hacia el campeonato en una temporada extraña marcada por el lockout. No obstante, su éxito distó de ser uno de los muchos resultados circunstanciales debidos al cierre patronal. Aunque muchos por aquel entonces aún no podían imaginarlo, estaban presenciando el nacimiento de un equipo de leyenda.
Golden State Warriors, 2017
Cuando se anunció la llegada de Kevin Durant a los Golden State Warriors en el verano de 2016, no fueron pocos los que se llevaron las manos a la cabeza temiendo que pasara lo que terminó pasando. Los de Kerr no solo se construyeron un camino de rosas hacia el anillo, sino que, con una sola derrota, firmaron los playoffs más dominantes de la historia empatando con otro equipo al que ahora llegaremos.
Solo los Cleveland Cavaliers de LeBron James y Kyrie Irving pudieron robar un partido, evitar la barrida y arruinar el 16-0. Solo ellos hicieron cosquillas a un gigante que venía aplastando todo a su paso. Y es que, aunque el deporte no es una ciencia matemática, añadir a uno de los (¿3?) mejores jugadores del momento a un equipo que viene de ganar 73 encuentros en temporada regular, sí es una fórmula que garantiza el éxito.
Los que casi pero no
Estos Warriors empataron con su 16-1 la postemporada firmada por los Lakers en 2001, quienes sin embargo no entran en esta lista dado que su única derrota llegó en el primer partido de las Finales, de modo que sí tuvieron que reaccionar a una situación en contra tras verse por debajo. Algo similar ocurre con los Bulls del 91, que se hicieron con el anillo con un balance de 15-2 (la primera ronda se jugaba al mejor de 5 por aquel entonces), pero no cumplen todos los criterios dado que también arrancaron las Finales cediendo el Game 1.
Caso opuesto pero a la vez cercano a la lista es el de Boston en 2008. Y es que si los Warriors de 2017 y los Lakers de 2001 son los campeones que menos choques necesitaron para convertirse en campeones (17), aquellos Celtics tienen en solitario el privilegio de ser quienes más encuentros han tenido que disputar para coronarse (26), pero en su caso jamás se vieron por detrás en ninguna de sus series. No obstante, dado que dos de ellas se fueron al Game 7, no cumplen los criterios fijados puesto que sí tuvieron que jugarse dos partidos a vida o muerte.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)