La pausa competitiva fruto del All-Star Weekend, es como salir a respirar tras cincuenta largos de apnea en una piscina olímpica. Todos la necesitábamos.
Una semana de descanso, con un fin de semana lúdico de por medio, para recomponer filas, coger fuerzas y mentalizarnos para lo que nos queda: un vibrante esprint de dos meses de competición donde prácticamente todo sigue estando en juego.
Y es una semana ideal, también, para evaluar cómo lo están haciendo los equipos. Cuáles eran sus metas en su planning de septiembre y si, con menos de 30 partidos de fase regular por delante, están en la senda de conseguirlas, superarlas o arrojarlo todo por tierra.
A las previas que realizamos en verano respondemos ahora con una pieza única y exclusiva donde la Redacción de NBAManiacs valora la respuesta a las expectativas despertadas cuatro meses atrás.
Reparto
- División Atlántico: Jorge Roche.
- División Sudeste: Enrique Bajo.
- División Sudoeste: David Sánchez.
- División Noroeste: Jacobo León.
- División Pacífico: Aitor Arias.
30 franquicias.
Cinco divisiones.
Una por redactor.
‘La Central’ a repartir.
Puntuación de 0 a 10.
Por orden alfabético.
Subjetividad plena.
Chupito a cada ‘Cooper Flagg’ que leas.
Atlanta Hawks
Igual te ganan los ocho partidos inmediatos al All-Star que te pierden los siguientes diez. Y ninguna de las dos cosas nos sorprenderían; en ese punto están los Hawks, con una fiabilidad de cotización equivalente a la de $LIBRA post-tuit de Javier Milei.
Y así, en este ‘comido por lo servido’, están donde esperábamos que estarían: en tierra de nadie.
Y es una lástima, porque en un Este a precio de Black Friday, una mínima mejora supondría aspirar a una clasificación cómoda y ganar más de una ronda en playoffs. Pero la lesión de Jalen Johson y el traspaso de De’Andre Hunter hace pensar que irán más hacia abajo que hacia arriba.
Aunque, lo dicho: bajo la batuta de Trae Young nunca se sabe del todo.
El consuelo puede estar en Dyson Daniels, candidato al Primer Quinteto Defensivo y la principal razón por la que la defensa de los Hawks ha pasado de ser la 27ª a la 15º en menos de un año, y de los 118,4 puntos recibidos a los 113,5.
(¡Ah!, y en que Zach Risacher, el número 1 del Draft menos mediático de la última década, no es un boom pero tampoco un bust).
— Enrique Bajo
Nota: 6
Boston Celtics
El cuadro dirigido por Joe Mazzulla llega muy enchufado al tramo decisivo de la temporada. No es aquel equipo que nos sorprendió el año pasado, pero sí está sabiéndose regular para llegar al 100% al mes de abril.
Los Celtics están ahora mismo en racha y con todos sus jugadores disponibles, sobre todo el letón Kristaps Porzingis, quién volverá a ser una parte indispensable de su esquema.
Atesoran cuatro victorias consecutivas y ocho en sus últimos diez encuentros disputados.
Además, el pasado triunfo ante Cleveland por 120-117 cuenta doble. Por moral y porque están más que capacitados para vencerles en unas hipotéticas Finales de Conferencia.
Llega la hora de la verdad y no tengo ni la menor duda de que van a llegar enchufadísimos a la post-temporada, e incluso apuesto firmemente a que repetirán presencias en las Finales de la NBA.
— Jorge Roche
Nota: 8
Brooklyn Nets
Con Jordi Fernández no va eso de perder, y pese a tener un equipo prácticamente hecho de retales todavía siguen compitiendo. Tanto es así que a estas alturas de la temporada atesoran los mismos triunfos que Philadelphia, es decir, 20.
Ya no están Finney-Smith, Dennis Schröder o Ben Simmons. En cambio, sí sobreviven Cam Johnson y Nicolas Claxton como posibles pilares de su nuevo proyecto.
El objetivo está claro: el número 1º del Draft 2025; y un nombre muy disputado en el horizonte: Cooper Flagg.
Además, mucha atención a estos Nets en la próxima agencia libre que van a tener muchísimo dinero disponible y ya están comentando el posible fichaje de Giannis Antetokounmpo.
— Jorge Roche
Nota: 6
Charlotte Hornets
Hay dos grandes desastres en esta NBA. Una por Conferencia. Y no, la del Este no son los Wizards, cuyas expectativas era verlos en el pozo y en el pozo están.
Pero de Charlotte Hornets, tras ocho años sin playoffs y cuatro desde el Draft de LaMelo Ball, esperábamos más. Sin embargo, van camino de una nueva temporada de prospección. Veintisete victorias en 2023, veintiuna en 2024, y una progresión actual indica que no llegarán a las 20 en 2025.
Lámelo juega poco (lesiones) y es ineficiente (mil tiros de los que entran trescientos), Brandon Miller no estaba dando el paso esperado en su segundo año hasta que se nos quedamos sin él para toda la temporada. Y aun estamos por saber en qué queda el tufo de Mark Williams, que pintaba a pívot para una década en Charlotte y ahora mismo no sabemos ni si podrá seguir jugando al básquet a corto plazo.
Con este panorama, una plantilla joven pero carente de ambición y dirección, uno se pregunta si Cooper Flagg puede ser el mesías o si, de terminar en Carolina del Norte, quedaría reducido a otro profeta fallido más.
— Enrique Bajo
Nota: 2
Chicago Bulls
Chicago lleva un par de años en una situación en la que es necesario separar su análisis en dos partes. A estas alturas el equipo continúa en puestos de play-in y rinde bastante por encima de lo esperado. Como ya sucedió el curso pasado. Lo que ocurre es que este no es, o no debería ser, el objetivo de la organización.
Desde enero de 2022 que el conjunto de Illinois topó con un obvio techo de cristal que imperaba a deshacer lo poco caminado para buscar otras vías. Los jugadores importantes de aquel proyecto han tardado en salir más de lo debido (de hecho, ahí sigue Nikola Vucevic pese a su buena temporada y positivo valor de mercado) y recibiendo poco a cambio. Como siempre, están en una tierra sin dueño que les empuja más al insuficiente que al cinco.
En lo meramente deportivo, el conjunto tiende a convertir los partidos en correcalles que dan la sensación de poder caer de cualquier lado, pero que suelen caer del del rival por la nula defensa de los de Billy Donovan. Hay buenas noticias como los brotes verdes de Matas Buzelis, el milagro de Lonzo Ball o el repunte de Ayo Dosumnu. Pero no estar sacando el jugo suficiente a Josh Giddey lo empaña un poco todo.
— David Sánchez
Nota: 3
Cleveland Cavaliers
Los de Ohio han roto todos los pronósticos. Lograron un nuevo récord de franquicia con 15 victorias consecutivas para arrancar el curso y podrían registrar la tercera temporada de 60 victorias en la historia de la organización. La primera sin LeBron James. La llegada de Kenny Atkinson ha transformado el sistema ofensivo del equipo hasta situarlo como el mejor de la NBA.
Poseen un juego interior muy versátil, una defensa muy pulida y uno de los banquillos más anotadores de la competición. Además, firmaron uno de los movimientos más relevantes en el cierre de mercado al incorporar a De’Andre Hunter desde Atlanta.
Plantilla, cuerpo técnico y gerencia están firmando una temporada de sobresaliente que obliga a tomarse a estos Cavaliers muy, muy en serio.
— Jacobo León
Nota: 10
Dallas Mavericks
¿Y qué nota se le pone a los Dallas Mavericks que no resulte en una manera directa de juzgar el traspaso de Luka Doncic? Incluso antes del movimiento más sorprendente de la historia de la NBA, la temporada de los texanos ya lucía turbulenta. El propio Doncic lesionado, Kyrie Irving con severos problemas de espalda, Naji Marshall, Dereck Lively II, P.J. Washington… Todos habían pasado ya por la enfermería.
Entonces llega el seísmo. Uno que se anunció iba dirigido a competir en el corto plazo por un anillo. Y en el plazo inmediato lo que ha sucedido es que la estrella en la que has confiado para ¿sustituir? a Luka, se ha lesionado y parece que se va a perder lo que resta de temporada, por mucho que lo oculten desde dentro. Ahora mismo el equipo está sin interiores y jugando con jugadores que normalmente agitan toalla como highlight.
Sacar victorias como las que han sacado esta última semana deja claro que éste es un conjunto de mucho oficio que, en condiciones ideales, sería el mayor competidor de OKC en la conferencia. Ahora bien, cuesta mucho erradicar el pensamiento de que los que manejan la organización no han puesto todo de su parte para que esas condiciones ideales sean remotas. No será la única nota que haga media entre el desempeño del equipo y el de la gerencia.
— David Sánchez
Nota: 6
Denver Nuggets
El equipo dirigido por Michael Malone ha llegado al parón por el All-Star Weekend en su mejor momento, en tercera posición de la Conferencia Oeste tras encadenar ocho victorias. Hubo momentos de dudas a causa de las lesiones, el rendimiento de Jamal Murray y los problemas por confeccionar una rotación equilibrada.
Mientras tanto, Nikola Jokic tiró del carro y solo Shai Gilgeous-Alexander puede dejar su temporada promediando un triple-doble sin el premio de un cuarto MVP. Lo único reprochable es no haber realizado ningún movimiento en el cierre de mercado, pero lo tenían muy complicado. Al menos han logrado rescatar una versión muy productiva y eficaz de Russell Westbrook.
Sin duda, uno de los mejores equipos de la liga y candidatos al anillo.
— Jacobo León
Nota: 8
Detroit Pistons
Si hay un equipo que en este preciso instante me guste igual o incluso más que los Knicks, esos son duda los Pistons de J.B. Bickerstaff.
¿Alguien daba un duro por ellos? Absolutamente nadie. Pero ahí están. Compitiendo. Obteniendo victorias. Liderados por Cade Cunningham y un buen puñado de secundarios repudiados.
Tobias Harris, Tim Hardaway Jr. o el tirador Malik Beasley tenían la cruz. Pero ahí están. Cumpliendo su cometido. Aportando tanto dentro como fuera de la cancha, y sobre todo, siendo un pilar fundamental dentro del vestuario.
Beasley tuvo ofertas para mancharse en invierno y dijo que «no», que seguía en Detroit porque de verdad creía en este proyecto.
Ahora mismo están en récord positivo (29-26). Posiciones de playoffs directos y en racha con cuatro victorias seguidas. Bravo Bickerstaff y bravo Cunningham.
— Jorge Roche
Nota: 10
Golden State Warriors
Parece que fue hace una década cuando los Warriors lideraban el Oeste con un balance de 12-3. Pero no. Hace una década lo lideraban con un 42-9 que los consolidaba como el aspirante al anillo que no son este año. Es más, si algo se ha evidenciado con el paso de las semanas es lo lejos que están de serlo, y de ahí que en las últimas haya llegado el traspaso que busca arreglar la temporada.
Jimmy Butler, ya desde el principio, ha hecho a los de Kerr mejor equipo. Eso es innegable ¿Pero cuánto mejores? Pues no lo suficiente. Su techo es algo más alto, pero en principio no les da para estar entre los grandes del Oeste. Y aunque el precio a pagar por Butler fue barato, no lo es la extensión de 120 millones en dos años que traía bajo el brazo.
Hay que darles, eso sí, el beneficio de la duda y reconocer su voluntad de intentarlo. Quizás me equivoque y consigan construir un plantel que devuelva a Golden State a la zona alta en los próximos años, haciendo que recordemos el traspaso como el inicio del resurgir. Pero ahora mismo parece solo un parche para estirar un poco más la etapa competitiva de la carrera de Curry.
Lo cual, siendo justos, no es poco. Que le pregunten a media liga lo duros que son los años de tanking e irrelevancia. Al final, hablamos de un equipo que no disputó playoffs la temporada pasada. Por mucho que su nombre y su historia reciente nos hagan ser exigentes, no pidamos peras al olmo.
— Aitor Darias
Nota: 6
Houston Rockets
Semanas de zozobra en Houston después del salto competitivo que les ha llevado a estar entre los tres primeros del Oeste casi desde el inicio. El conjunto texano es todo lo que era el año pasado, pero elevado. Una máquina de llevar partidos al barro, su terreno. Esta vez con algo más de énfasis en la transición, tramos de mucho acierto exterior y resolviendo (mayormente) los problemas de Alperen Sengün atrás.
Sin embargo, sus dolores de cabeza afectan a la estructura misma del proyecto, y eso es preocupante. Las dudas con respecto a sus dos estrellas y su capacidad de liderazgo en un equipo que, por resultados, debería estar en el segundo escalón de candidatos del Oeste, siguen ahí. Y se han multiplicado durante su actual mala racha. Especialmente con Jalen Green. Rafael Stone e Ime Udoka han decidido no apresurar las cosas en el mercado de invierno, pero en verano puede llegar un gran cambio.
La base sobre la que se asientan parece clara, pero la conforman secundarios como Amen Thompson (cada día menos secundario), Tari Eason, Dillon Brooks o Fred VanVleet (al que están echando de menos). Lo cual es un problema para mirar a cotas mayores.
— David Sánchez
Nota: 7
Indiana Pacers
De menos a más. De estar fuera del play-in en diciembre a asentarse en la cuarta posición de la Conferencia Este tras completarse el parón por el fin de semana de las estrellas. De temer que fueran flor de un día a volver a creer en ellos como potencial alternativa futura a los cocos de su conferencia.
Han vencido diez de sus últimos quince partidos, en un salto cualitativo que, curiosamente, se ha dado desde la defensa, la que posiblemente sea su mayor debilidad estructural: presentan el undécimo mejor ratio defensivo en este lapso. Nada del otro mundo, pero suficiente para que el equipo despegue y compense toda la artillería que tienen al otro lado de la cancha.
Pascal Siakam, en su condición de All-Star, ha sido el principal pilar del equipo, mientras la terrible irregularidad que ha acompañado a Tyrese Haliburton amenaza con reducir el techo de estos Pacers. Aun así, es elogiable lo bien que se han recuperado de su mal inicio de campaña y de las lesiones que han afectado a la plantilla, asolando casi por completo su juego interior.
– Jacobo León
Nota: 7
Los Angeles Clippers
A nadie le habría sorprendido que a estas alturas estuviésemos hablando de un proyecto roto. No cuando se anunció antes de empezar la temporada que Kawhi Leonard tardaría meses en hacer su debut si es que tal cosa ocurría. ‘La Historia Interminable’ venía a deleitarnos con una nueva secuela, una con la misma trama que habíamos visto ya varias veces y que parecía destinada a poner un punto y final a la saga.
Y sin embargo, Tyronn Lue ha vuelto a hacer fuego con dos piedras y un par de ramas. Ha subido el cadáver de Harden a un caballo, le ha puesto a un par de guerreros alrededor y ha conseguido que un grupo de jugadores de rol y una estrella que parecía ya en horas bajas luzcan como un buen equipo. Un equipo al que le llegan refuerzos en forma de un Kawhi sano y fichajes que pueden encajar muy bien en la plantilla.
¿Que varios equipos del Oeste están firmando un año decepcionante que está ayudando a que los Clippers estén donde están? Sí. Pero muchos de ellos tienen, o al menos han tenido, más armas que los angelinos y no han sufrido menos dificultades que ellos. Y aquí estamos, con los californianos sextos y esperanzados de poder ir a más.
Pero claro, la duda es la de siempre. ¿Hasta dónde podemos arar con estos bueyes? Por ahora no hay motivos para pensar que den para llegar más lejos que el año pasado. Aunque siendo justos, quizás ni un balance de 54-0 sería suficiente para espantar esa sombra de duda que sigue a este equipo.
— Aitor Darias
Nota: 8
Los Angeles Lakers
Ignora las críticas. Ignora los resultados. Ignora tener un juego interior con menos presencia que un espantapájaros clavado en la pintura. Ignora la falta de tiro exterior. Ignora esa potencial serie de playoffs ante Denver que emerge en el horizonte y despierta flashbacks de Vietnam. ¿Que cuáles son las razones? ¿Quién necesita razones cuando tienes a Luka Doncic?
Los angelinos son esa rara avis en la que lo ocurrido en los despachos tiene más peso que lo que se ve sobre la pista. Y eso que, en cuanto a resultados, estamos ante los mejores Lakers desde el año del último anillo. Pero aun así, eso es lo de menos. Porque si tienes que resumir su año, hablas del traspaso. Y cuando dentro de un tiempo rememoremos su 2025, hablaremos del traspaso. Así que yo no voy a venir aquí a hablar de J.J. Redick y Alex Len.
Si en abril del año pasado me hubiesen pedido poner una nota a la temporada de los San Antonio Spurs, les habría cascado un 10. Me habrían dado igual las 60 derrotas y los meses tirados a la basura con experimentos que nadie entendía. Habían elegido a Wembanyama en el draft y se había confirmado que el francés era uno de esos jugadores que todas las franquicias se pasan décadas buscando, muchas de ellas sin éxito.
Pues con los Lakers de este año igual. Tenían un proyecto que no daba para anillo y que tenía una fecha de caducidad muy corta. Ahora tienen una estrella generacional y una década para construir una plantilla campeona a su alrededor. Malo será.
— Aitor Darias
Nota: 10
Memphis Grizzlies
Volver al punto exacto donde lo dejaron antes de la catastrófica temporada pasada ya debería procurarles un notable. Pero la cosa mejora si se tiene en cuenta cómo han logrado volver a ser un equipo de absoluta élite. Memphis ni siquiera está necesitando de un gran Ja Morant para marchar segundos en el Oeste. Basta, se dice pronto, con haber reformulado su ataque desde los cimientos y ser uno de los equipos de propuesta más radical de los últimos tiempos.
No en vano, son el conjunto que más transita (una de cada tres ataques llegan a campo abierto) desde que se introdujo dicha medición, y el equipo que menos uso hace del bloqueo directo desde, al menos, 2015. Sus sistemas son una destilación perfecta del cinco abierto que cualquier niño practica las primeras veces que se acerca al baloncesto organizado.
Defensivamente continúan siendo tan incisivos como solían, esta vez de la mano de nuevas caras como Jaylen Wells y Scottie Pippen Jr. El viejo conocido es Jaren Jackson Jr., que está protagonizando la mejor temporada de su carrera y es el líder más o menos indiscutible del equipo en este curso. Todo esto, además de Santi Aldama, Zach Edey y otras nota positivas como el salto de Desmond Bane en la creación, no sirven para espantar la creencia de que en playoffs se quedarán cortos de nuevo.
De momento, que les quiten lo bailao’.
— David Sánchez
Nota: 9
Miami Heat
Jimmy Butler es un jugador ingobernable. Testigos, varios: Chicago, Minnesota, Philadelphia… y ahora le ha llegado el turno a Miami. Que Pat Riley no quisiera darle una extensión multimillonaria a un jugador de 35 años (bien) contrasta con el que trató tirar de lagrimeo y storytelling para evitar lo inevitable cuando Butler toma una decisión.
Cinco años y medio y dos Finales de la NBA después, Jimmy se vuelve a salir con la suya, y ha salido traspasado a una franquicia que le hacía tilín: Golden State Warriors.
La pregunta es: ¿nos gusta lo que han recibido a cambio? Andrew Wiggins, Kyle Anderson y Davion Mitchell son piezas interesantes para seguir compitiendo, pero desde luego no les hace más contenders de lo que lo eran hace un mes.
Ahora bien, si hay alguien capaz de recuperar al mejor Wiggins, amortizar a Anderson y sacar al Tony Allen que Davion lleva dentro, ese es Erik Spoelstra. Aunque también Terry Rozier es una sombra de lo que fue, y ciertos planes que tenía con Adebayo no han dado sus frutos. El pívot confesó en verano que era hora de modernizarse y empezar a tirar de tres. Y sí, está tirando muchos más triples que en cursos anteriores, como estaba previsto. Pero sin mucho éxito. En concreto, uno del 29%.
La mejor (y casi única) buena noticia de Miami es Tyler Herro. Un jugadorazo que, no obstante, por ahora no da para jugador franquicia. Y como cada año, ¡ay quien se cruce con ellos en play-in!
— Enrique Bajo
Nota: 5
Milwaukee Bucks
La de los Bucks es una temporada muy extraña plagada de altos y bajos pero en la que prima sobre todo un aire de decepción. Un par de tramos de buen baloncesto no sirven para espantar la sensación de que el tiempo le ha pasado factura a esta plantilla, a la que le pasa por encima casi cualquier equipo rápido y atlético y cuyo sistema defensivo es cada vez más explotable. Y que, de no ser por Giannis Antetokounmpo, quién sabe cómo de abajo habría que mirar en la tabla para encontrarlos.
El gran tramo de diciembre, que culminó con el triunfo en la Copa que por ahora los salva del suspenso, dio motivos para creer en ellos, motivos que se encargaron de tirar por tierra poco después. Quizás no se les exigía auparse a la altura de Boston, pero sí estar más cerca de la zona alta de una Conferencia Este por la que, en teoría, aspiran a competir. Pero pasan las semanas y, por el contrario, la diferencia se hace más grande.
Su último intento de arreglar los problemas ha llegado en el mercado, en el que las incorporaciones de Kyle Kuzma y Kevin Porter Jr. pueden servir para solucionar algunos de los problemas del equipo. En sus primeras actuaciones han dado a la plantilla una mayor capacidad para atacar el aro, más generación con balón y una cierta versatilidad defensiva. Pero faltan todavía test reales en los que medir el impacto real de estas adiciones.
— Aitor Darias
Nota: 5
Minnesota Timberwolves
Un paso atrás para dar dos hacia adelante y aguantar el posible chaparrón como mejor se pueda. Así se presentaba la temporada en Minnesota tras dar salida a Karl-Anthony Towns a cambio del siempre cuestionado Julius Randle. Si bien es cierto que han logrado una mayor flexibilidad salarial para las próximas temporadas, han perdido potencial en el muy corto plazo.
Defensivamente continúan siendo un equipo muy sólido, pero un peldaño por debajo de aquel que jugó las Finales de Conferencia el año pasado. En ataque han sufrido por los problemas físicos de Mike Conley y la lesión de Donte DiVincenzo, lo que les hace previsibles ante la ausencia de generadores. El novato Rob Dillingham todavía necesita rodaje y tampoco es, al menos todavía, el tipo de base que necesitan los Timberwolves.
Muchas preguntas rodean a este equipo, tan capaz de colarse en Semifinales de Conferencia como de quedar apeados en el play-in. ¿Será Anthony Edwards el que establezca la diferencia entre lo uno y lo otro o falta algo más? Estas cuestiones se responderán en el próximo mes y medio de campaña.
— Jacobo León
Nota: 6
New Orleans Pelicans
Conjunto complicadísimo de ponderar. Parece existir una carrera en la liga por ver quién ha sido el equipo más mermado por las lesiones esta temporada. Conversación en la que NOLA tiene que partir entre los máximos favoritos. Sucede que la franquicia ya llega de años complicados en los que no se termina de dar el salto esperado. A pesar de haber tramos en los que insinúan un potencial infinito.
Resolver la salida de Brandon Ingram hubiese sido una buena noticia en verano, pero ahora pasa desapercibida porque no llega para poner el equipo en manos de Zion Williamson. De hecho, la estrella y su salud vuelven a ser una nota amarga (aunque tras su regreso se le ve en una espectacular forma física).
La única noticia realmente positiva para el futuro de la organización es la explosión de Trey Murphy III, al que quizás toque quitar la etiqueta de complemento de lujo cuando vuelvan a estar en posición de competir.
Probablemente los Pelicans no sean merecedores de los golpes que les depara el destino a cada esquina. Pero si, como asegura Dyson Daniel «son una franquicia maldita», puede que tengan más culpa de la que parece para ser el peor conjunto del Oeste sean cuales sean las circunstancias.
— David Sánchez
Nota: 2
New York Knicks
No vamos a descubrir a estas alturas que la Tierra es redonda. Como tampoco vamos a descubrir que sigo muchísimo a los Knicks.
Ay… y estos Knicks, que me han robado el corazón. Muchos temieron por la estabilidad del vestuario posteriormente al traspaso de Randle y DiVincenzo. Pero como siempre, Leon Rose ha acertado de pleno con la llegada de su protegido: Karl Anthony-Towns.
El pívot está siendo un factor fundamental, y de paso se está marcando los mejores números de su carrera deportiva. Por no decir que Brunson sigue a lo suyo, es decir, liderando y siendo el hombre clutch. Que Josh Hart está en todas partes y que el criticado Mikal Bridges sigue siendo ese asesino silencioso que todos queremos. ¿Qué dieron 5 primeras rondas? Y que más da. Es el momento del ahora y el alero sigue sin perderse ningún partido. Robocop, le he bautizado.
Y como no todo iban a ser flores para los Knickerbockers, punto a recalcar es la cantidad de minutos que acumulan los jugadores en sus piernas, sobre todo su quinteto inicial.
Bridges lidera la liga con 2.061 minutos totales; Hart es segundo con 2.003; y hasta hace poco, Brunson, Towns y Anunoby también estaban dentro del Top-10.
El británico dio un pequeño susto al sufrir un esguince leve de tobillo, y no regresará hasta la vuelta del receso del All-Star. Mejor para él y para los Knicks. Le van a necesitar al 100% en los playoffs. Ya se vio el año pasado con la hundida ante los Pacers.
— Jorge Roche
Nota: 9
Oklahoma City Thunder
¿Hay algo que se le pueda reprochar a este equipo? Lideran la NBA en Net Rating, poseen el mejor récord de la liga y han dominado a sus rivales pese a haber tenido a su juego interior bajo mínimos: Chet Holmgren solo ha podido disputar trece encuentros, pero apenas se ha notado su ausencia.
Por su parte, Isaiah Hartenstein ha demostrado ser todo aquello que necesitaban los Thunder para reforzar la pintura y aportar mayor versatilidad al juego del equipo. Y, por supuesto, cuentan con el que ya figura como favorito para el MVP, Shai Gilgeous-Alexander.
Mark Daigneault está exprimiendo a las mil maravillas una plantilla tremendamente versátil, con más margen de desarrollo y que ha aprendido de las derrotas en las pasadas Semifinales de Conferencia y en la final de la Copa NBA. Los Thunder tienen mucha hambre y ya piensan en los playoffs, donde aterrizarán como el gran coco del Oeste. Lo que resta de regular season no será más que un mero trámite hacia su verdadero propósito: el anillo.
— Jacobo León
Nota: 10
Orlando Magic
El récord es una cosa y el rumbo otra. Habitualmente van de la mano, pero en el caso de Orlando Magic las direcciones (y las sensaciones) son casi opuestas. Un escenario que no puede ser más desconcertante.
Han resistido al desierto para casi morir atragantados en el primer manantial. Sobrevivieron a 70 días sin Paolo Banchero y a 50 sin Franz Wagner en base a una defensa numantina logrando que, si ellos anotaban poco, sus rivales anotasen aún menos.
Y cuando estos volvieron, todas las derrotas que habían ido esquivando les cayeron repentinamente como con la fuerza de un alud. 11 de 13.
¿Por qué? Mi hipótesis: en un equipo que opera justo como eso, como UN EQUIPO y no como un simple agregado de estrellas (ejem, Suns), las bajas de Banchero y Wagner dañan lo mismo o incluso menos que las de Jalen Suggs… y el otro Wagner (Moritz). Uno personifica la punta de la defensa, y el otro la balanza desde la segunda unidad. Con ambos fuera, se ha roto el equilibrio.
Lo bueno es que el más importante de ambos, Suggs, está a las puertas de volver de su lesión en el cuadriceps. Entonces los Magic volverán a estar casi completos y muy a tiempo para regalarnos una primera ronda de playoffs larga y extenuante para cualquier rival.
– Enrique Bajo
Nota: 7
Philadelphia 76ers
Cuando Enrique nos planteó este tipo de artículo, automáticamente ya me estaba frotando las manos. Y no era por ensalzar a los Knicks. No era por eso. Era evidentemente por meterle cera a unos desilusionantes Sixers.
Los de Nick Nurse han sido un despropósito tremendo, y todo empieza con la planificación de la plantilla que ha hecho Daryl Morey. ¿Darle las llaves del equipo a dos jugadores con problemas físicos? OK. Vamos a intentarlo, pero puede salir cruz. Y efectivamente ha salido cruz.
Los Sixers están fuera de los playoffs; sus opciones se agotan y sus principales estrellas, excepto Maxey, no están ni mucho menos a tope físicamente. Embiid maldice por su rodilla; de Paul George no sabemos a lo que puede llegar… Y así van pasando las jornadas y siguen cayendo las derrotas.
Un servidor les puso muy alto en las previas de la temporada. Me equivoqué. Como todos vosotros. Este batacazo no se veía venir. Suspenso rotundo.
— Jorge Roche
Nota: 2
Phoenix Suns
Yo creía en estos Suns. Creí que Budenholzer iba a darles una identidad, que el Big 3 iba a encajar mejor que el año pasado, que Tyus Jones daría una mayor cohesión al ataque, y que podrían hacer los movimientos pertinentes para reforzar las carencias en el juego interior. Una predicción tan precisa que podría firmarla cualquier adivina de barraca de feria.
Phoenix es ahora mismo la encarnación de la palabra ‘decepción’, tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo. En la pista, siguen pareciendo un equipo construido a base de pegotes y van camino de quedarse incluso sin play-in. Y fuera de ella, han frustrado a un Kevin Durant que es el principal motivo por el que el play-in es todavía una posibilidad real por culpa de su fallido intento de restructurar la plantilla.
Muchos recuerdan a los Suns de la temporada 23/24 como un proyecto fracasado por culpa del 4-0 ante Minnesota, pero aquel fue un conjunto que rozó las 50 victorias en temporada regular y, con sus problemas, tuvo tramos prometedores. Ahora, tras un verano en el que a priori habían dado pasos en la dirección correcta, no son ni la sombra de aquello. Y ni siquiera pueden reventar el proyecto por culpa de la cláusula anti traspaso de Bradley Beal.
Quizás haya algo positivo que sacar de esta temporada. Pero a mí no se me ocurre.
— Aitor Darias
Nota: 1
Portland Trail Blazers
Se dirigían hacia su cuarto año consecutivo en el pozo, pero las diez victorias en once partidos cosechadas entre el 19 de enero y el 7 de febrero han disparado el optimismo. Suman ya 23 triunfos, dos más que el global del pasado curso y en camino de cerrar su mejor récord desde la temporada 2020-21.
Aunque intermitentes entre el quinteto inicial y el banquillo, Scoot Henderson y Shaedon Sharpe han mostrado una evidente mejora, impulsada por el buen nivel de Deni Avdija y un Toumani Camara que se ha presentado ante la NBA como un defensor muy versátil. Además, Donovan Clingan completó dos actuaciones muy buenas ante Denver antes de la cita de San Francisco que parecen indicar que se acertó en su selección.
Aun así, en las oficinas de Oregón tendrán que tomar una decisión sobre jugadores como DeAndre Ayton, Anfernee Simons, Robert Williams o Jerami Grant, quienes están absorbiendo algún que otro minuto de más que le vendría de maravilla a los jóvenes. Hasta el verano, el objetivo será mantener esta inercia y asentar un enfoque positivo.
— Jacobo León
Nota: 6
Sacramento Kings
Es difícil tener una buena consideración de una temporada en la que han traspasado a su jugador franquicia y dado un par de pasos para atrás. Pasos que, después de años de absoluta mediocridad, son difíciles de justificar justo cuando tenían por fin un plantel capacitado para dar a los suyos al menos un par de partidos de playoffs al año.
Dirán que no les quedaba otra y seguramente tengan razón, pero los hechos son los hechos. Y si somos justos, no es que esta estuviera siendo una temporada de notable antes de la salida de De’Aaron Fox. La llegada de Doug Christie vino acompañada de una buena racha que compensó el desastroso inicio, pero hasta ahí las buenas noticias. Y ahora, las armas para intentar escalar son menos y menos efectivas.
No es como si se hubieran caído desde el movimiento, pero se antoja un último tercio de curso que puede ser duro. Y sobre todo, un futuro bastante incierto en el que no parecen tener herramientas con las que dar forma a un equipo capaz de apuntar alto. Y así, la temporada 22-23, destinada a ser el principio de una nueva etapa en Sacramento, cada vez parece más destinada a ser un simple oasis en un desierto de franquicia.
— Aitor Darias
Nota: 4
San Antonio Spurs
Los San Antonio Spurs de la 2024/25 (hasta ahora) son el resultado de dudar de lo indudable. San Pedro negó a Cristo tres veces y la franquicia lo ha hecho un par con Victor Wembanyama, talento claramente preparado para guiar cualquier proyecto a candidatura de cualquier enjundia.
Durante la mayor parte de la temporada, en los Spurs se ha visto un abismo entre su estrella y el resto. Incluso existiendo ciertas decisiones que ponían en tela de juicio la dirección del equipo sobre si competir ahora o luego.
Es legítimo, viendo la caída de resultados después del gran mes de diciembre que protagonizaron, pensar que la salida de De’Aaron Fox al mercado haya acelerado un proceso con el que se quería tener más calma. El base aún no se ha integrado del todo en el grupo y Mitch Johnson está apostando por alineaciones con tres guards sin Stephon Castle entre ellos.
Conseguir a Fox sin soltar ninguna pieza importante del núcleo es un movimiento ‘de diez’. Solo por eso, la gerencia se ha ganado que se les evalúe en otros términos después de quedarse a medio camino en verano. Ahora bien, lo visto hasta ahora como conjunto es decepcionante. Sobre todo atendiendo a cómo se caen sin Wemby en cancha.
— David Sánchez
Nota: 5
Toronto Raptors
Con los Raptors tengo sentimientos encontrados. Es cierto que sus jóvenes promesas han sufrido diversas lesiones, sobre todo Quickley y R.J. Barrett. Pero, ¿cuál es verdaderamente su techo? ¿Están capacitados para ganar?
Tengo mis dudas, pero también mi esperanzas con el traspaso y posterior extensión de Ingram. Masai Ujiri deja muy claras sus intenciones y quiere competir con lo que tiene. Es decir, con un posible quinteto formado por Barnes, Barrett, Quickley, Poeltl y el citado Ingram. Sobre el papel no suena nada mal, ¿verdad?
Ahora bien. ¿También buscan tankear? No lo tengo claro. Porque el número 1º del Draft 2025 está muy cotizado y si les cae Cooper Flagg… Madre mía lo que podría ser eso.
— Jorge Roche
Nota: 4
Utah Jazz
Si lo reducimos exclusivamente a lo visto en la cancha, la temporada de los Utah Jazz devolvería un clamoroso suspenso, pues no ha sido hasta las dos semanas previas al All-Star Weekend cuando han comenzado a jugar a baloncesto.
No es casualidad que este asentamiento de las ideas y mejor nivel de juego haya coincidido con la evolución protagonizada por el rookie de Isaiah Collier desde que se hizo con el puesto de base titular, una de las grandes tareas pendientes de este equipo.
A partir de este punto emanan el resto de lecturas. Por una parte, lograron cinco selecciones de segunda ronda en el cierre de mercado sin ceder ningún jugador de su rotación, por lo que mantienen todos sus activos y flexibilidad intactos para la temporada baja. Por otro lado, recopilan el tercer peor récord de la NBA y, con ello, la oportunidad de recibir el premio gordo de Cooper Flagg en el draft.
Además, tienen asegurado a Lauri Markkanen en el largo plazo tras extender su contrato en octubre, Walker Kessler recopila todos los ingredientes para asentarse como un rim protector de élite y Keyonte George parece haber encontrado un papel más afín a sus cualidades y eficaz desde la segunda unidad.
Y así seguirá la temporada para los Jazz: dosificar a sus veteranos para no ganar partidos de más, desarrollar a los jóvenes y cruzar los dedos para elegir en primera posición del draft por primera vez en la historia de la franquicia. O, al menos, seleccionar entre los tres primeros puestos. Y, lo más importante, acertar. Solo por ello les daré el beneficio de la duda por lo hecho esta (y en anteriores) temporadas.
— Jacobo León
Nota: 6
Washington Wizards
El arquetipo, en su fase oscura, del ciclo de la vida en la NBA salvo que te llames Rob Pelinka; lo que conlleva entenderlo y aceptarlo.
Cuando los Washington Wizards realizan el traspaso de Jordan Poole, lo hacen depositando sus huevos en dos cestas de probabilidad dispar.
En la primera, hay un 10% de que Poole lo rompa, convirtiéndose en un jugador acorde a su disparatado salario. Esto es, en un jugadorazo: líderazgo en pista, mejora de IQ, tirador eficiente de volumen, ejemplo en defensa… un diez por ciento. En la segunda, Poole se llena los bolsillos y de paso permite a los Wizards cubrir el suelo salarial, mientras desarrollan algunos de los jóvenes que sí contemplan en su futuro (Alex Sarr, Bilial Coulibaly, Bub Carrington, Kyshawn George) y mejoran sus opciones para los próximos drafts mientras absorben salarios de veteranos (necesarios a la hora de implantar cultura) que les darán la flexibilidad salarial necesaria llegado el momento (Smart, Middleton).
Los Wizards han hecho de manera extraordinaria lo primero: perder. Su 14% por Cooper Flagg no se los quita nadie, y practicamente garantizan seleccionar un top-4 de un Draft que viene fuerte más allá del alero de Duke.
También tienen un saco de segundas rondas de aquí a 2030, que bien utilizadas son una baza para negociar.
Lo otro, lo de desarrollar a los jovenes, lo han hecho no para un sobresaliente pero sí de notable. La salida de Kuzma incrementará más aún el minutaje de los chavales. La dignidad también puntua, ya que hay maneras y maneras de perder: ese -13 de net rating es de melapelismo de Gran Hermano. No ayuda a la confianza de los que se quedan ni aplaude la gestión de Brian Keefe al frente del banquillo.
— Enrique Bajo
Nota: 6
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