Los reyes del último cuarto

Con el parón del All-Star ya superado, la NBA entra en una recta final de liga regular donde la igualdad es la norma. Con suerte, ...

Foto del autor

Por David Sánchez

Publicado el

Con el parón del All-Star ya superado, la NBA entra en una recta final de liga regular donde la igualdad es la norma. Con suerte, este mes y medio de competición dejará generosas dosis de drama, encuentros de trascendencia y finales igualados. Por ello, es interesante mirar a los equipos que más ventaja sacan en ese tipo de partidos limítrofes, además de observar quienes son los jugadores que están dando un paso adelante cuando el balón quema y cómo cambian su comportamiento en esos momentos de tensión o necesidad.

Mostrar un gran rendimiento en últimos cuartos y finales apretados no tiene por qué estar relacionado con ser un buen equipo en postemporada. Por ejemplo, los Phoenix Suns dominaron con puño de hierro estos parámetros el curso pasado y no fueron capaces de extrapolarlo a los playoffs. Mientras que Warriors y Bucks, los dos últimos campeones, no lograron meterse en el top diez en porcentaje de victorias en el clutch. Para Milwaukee, de hecho, era una de sus debilidades manifiestas hasta que llegaron los playoffs y cerraron con victoria siete de los nueve partidos a los que llegaron a los últimos minutos con el marcador en cinco puntos.

Sin embargo, sí suele ser señal de buenos equipos de temporada regular, lo cual puede ayudar a aclarar el panorama. Especialmente en un Oeste que ahora mismo es puro magma.

Lo que nos dice el TOP-10

Resulta llamativo observar que la máxima élite de la liga en situaciones de clutch coincide bastante con los escalones de favoritismo que más o menos imperan en el consenso general. Excluyendo a Brooklyn por razones obvias, el top tres lo ocupan Bucks (78,6% de victorias aún con la prolongada ausencia de Middleton), Celtics (69,2%) y Nuggets (65,4%); seguidos de cerca por los Sixers. Todos ellos han marcado un ritmo que les hospeda justo en el escalón que ocupan en resultados y sensaciones, y no cabe esperar demasiadas variaciones en esto de aquí a final de temporada. Más interesante resulta mirar al resto del top diez. 

Los reyes del último cuarto

Enganchados y asentados

Cada uno de los equipos destacados en la tabla tiene un motivo para poner la lupa sobre ellos. Minnesota está sabiendo simplificar las cosas en ataque con un juego mucho más coral de lo esperable donde figuras como Kyle Anderson aparecen con cierta asiduidad y no se cae en el hero-ball de Edwards. Su defensa en estas situaciones está siendo una de las cinco mejores de la liga en el último tramo con un sorprendente peso de la línea exterior y sin necesidad de dejarse caer en brazos de Gobert. Aunque, eso sí, pecan de cierta irregularidad (de hecho su net rating en los últimos nueve finales ajustados es negativo). Los Wolves están lejos de dar con la tecla, pero encontrar formas de agarrarse a los partidos complicados debería mantenerlos a flote o marcar la diferencia para construir una racha de victorias consistente por primera vez en todo el curso.

Los Clippers sencillamente son una trituradora defensiva que cuenta con tres jugadores capaces de crear desde el bote en contextos de dificultad. El antes y el después del equipo es la continuidad física de Kawhi Leonard, pero la explosión de Norman Powell no le anda lejos. Dos cosas a seguir:

  1. Ivica Zubac está siendo un factor muy positivo al cierre, habrá que ver si en playoffs pueden mantener esa estructura. 
  2. A ver cómo encajan a Westbrook, pero tengo la sensación de que Lue lo va a apartar de los finales de partido.

La pareja de moda (hasta nuevo aviso)

Ayer los Mavericks ganaron su primer encuentro con la pareja Doncic-Irving en cancha, aunque los Spurs no les llevaron al límite como sí habían hecho Wolves y Kings. En esos partidos, el encaje entre ambos estuvo lejos de ser el ideal, dejando por el camino la infame escena en la que se pasan varias veces el balón sin mirar al aro. Tras el primer envite, Luka dejó claro que su relación en pista mejoraría con el paso de los partidos, asunto de obligada monitorización. 

https://twitter.com/BleacherReport/status/1625345272497967104?s=20

Por separado, el esloveno y Kyrie han sido dos de los jugadores más decisivos en momentos calientes de lo que va de temporada. De los 248 jugadores que han disputado 10 o más partidos en el clutch, Doncic es el séptimo que más anota y el quinto mejor asistente. Que es lo mismo que decir que supone un sistema en sí mismo como es costumbre durante el resto del partido. A pesar de que sus malos porcentajes reflejan lo justito que llega físicamente a esos instantes, Luka está logrando que los finales se jueguen al ritmo que él dispone y siendo también de los jugadores que más tiros libres saca. 

Irving extrapola su dominio al último cuarto al completo, donde es el mayor anotador de la NBA con algo menos de diez puntos por encuentro. Esto permitía que antes Brooklyn y ahora Dallas se agarren a partidos que parecían escaparse (como sucedió ante los Timberwolves) o bien que no se tenga que llegar con el marcador ajustado a los últimos minutos. Su 59,6% en tiro de campo eficiente es el más alto entre los exteriores de volumen, teniendo un porcentaje de uso por encima del 35%. Sobre el papel, contar con estas dos armas debería hacer de los Mavericks un equipo demoledor en los cierres de partido, pero aún está por verse. 

De Kangz a Kings

Llegamos pues a Sacramento, uno de los casos más fascinantes de la liga en cuanto a su comportamiento en partidos que caminan sobre el alambre. Durante el curso pasado, FiveThirtyEight publicaba un análisis de cómo los equipos cambiaban su plan inicial de juego con respecto al clutch time, concluyendo que el absurdo rendimiento de los Suns se debía a lo poco que viraba su sistema ofensivo cuando el partido entraba en sus últimos estertores. Los Kings, sin embargo, son el séptimo mejor conjunto en partidos decididos en los últimos cinco minutos poniendo patas arriba la concepción de la que parte su juego. 

Sacramento es un equipo que basa su juego completamente en el continuo movimiento de sus exteriores alrededor de Domantas Sabonis. Desde su mano a mano, gran distribución en el poste y la pericia con la que está atacando emparejamientos beneficiosos cerca del aro, los Kings atacan cada ventaja generada por su pívot con el mínimo consumo de balón. El de Mike Brown es un conjunto de triple, penetración y movimiento sin balón. Registrando el sexto menor volumen de aclarados y el segundo menor de pick-and-rolls de toda la liga. 

https://twitter.com/PlaySwoops/status/1625202713846812692?s=20

Pero esto cambia radicalmente en el último cierto y los cierres ajustados. En ese momento, el equipo deja de ser de Domas para pertenecer a Fox, quien está protagonizando una temporada de increíble puntualidad, eficiencia y determinación en finales angostos. Haciéndolo, paradójicamente, desde el aclarado y el bloqueo. En situaciones de ISO produce 1,1 puntos por posesión que le alzan al 82,5 percentil, mientras que el punto (1,00) que convierte por posesión en el pick-and-roll está en el 80,6 percentil. 

Casi un tercio de los tiros que ejecuta el base por encuentro los toma en el último cuarto, donde promedia 7,7 puntos (5º mejor dato de la NBA). Pero Fox va más allá aún en el ultimísimo tramo del clutch, siendo tras Zion Williamson el jugador de la liga que más puntos promedia en el último minuto de juego de este tipo de encuentros (2,2). La clave de todo ello está en que, más allá de su poderosa arrancada y velocidad para atacar al aro, Fox ha desarrollado la calma necesaria para frenar a medio camino y castigar a las defensas que reculan para proteger la zona desde el midrange. Lo cual le están convirtiendo en un problema de momento irresoluble para las defensas.

Los reyes del último cuarto
Carta de tiro de De’Aaron Fox en últimos cuartos durante la 22-23 (Fuente: NBA Shot Charts)

Un extraterrestre llamado Joel

El clutch casi siempre ha sido cosa de exteriores habilidosos, y ahora parece más limitado que nunca a jugadores capaces de amasar balón desde el bote para generar su propio tiro o facilitar lanzamientos para sus compañeros. Pero Embiid, siempre anacrónico, está siendo el jugador más dominante en situaciones de clutch de toda la liga por una vía muy distinta. El camerunés ha diversificado mucho su juego este año, explotando por fin al máximo su juego de pares con James Harden y dejando poco a poco su predilecto lado izquierdo para atacar cada vez más desde la zona del tiro libre e incluso el bloque derecho de la pista. 

https://twitter.com/NBA/status/1619461963947581441?s=20

El porcentaje de victorias de los Sixers en el clutch se alza al top cinco de la liga después de tener severos problemas. Y, aunque la sensación es que el equipo depende menos de su estrella que en pasadas ocasiones, lo cierto es que Embiid está dejando datos monstruosos de uso. Joel acaba un 40,5 de las jugadas ofensivas de Philly en el clutch con tiro, asistencia, pérdida o falta recibida. De lejos, el interior de mayor volumen y al que solo superan De’Aaron Fox y Bradley Beal. Los jugadores con porcentaje de uso similar son DeMar DeRozan, Ja Morant o Stephen Curry. 

Lo más increíble es que los Sixers son 29,3 puntos mejores que sus rivales con Embiid en pista en finales apretados. Levemente superado por Jokic, que ni de lejos tiene el porcentaje de uso del camerunés aunque sí es tremendamente influyente en el buen hacer de los Nuggets en esas lides. Evidentemente, de todos estos datos y tendencias, lo más interesante será ver cuáles pueden sobrevivir de cara a playoffs. Pero la temporada regular, ya tiene sus propios monarcas del último cuarto.

***

*Menciones especiales a Shai Gilgeous-Alexander, Jimmy Butler, Jalen Brunson, DeMar DeRozan y todos aquellos que no han gozado de protagonismo en este artículo por no pertenecer sus equipos a la élite del clutch o el último periodo.

(Fotografías de portada de Tim Nwachukwu, Tim Heitman y  Christian Petersen/Getty Images)

TE PUEDE INTERESAR