Aquí tenemos la previa NBA 2024-25 Minnesota Timberwolves. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Minnesota Timberwolves
- Balance 2023-24: 56-26 (3º del Oeste)
- Entrenador: Chris Finch (5ª temporada)
- Agentes libres más importantes en 2025: Nickeil Alexander-Walker, Joe Ingles, Luka Garza (opción de equipo), Rudy Gobert (opción de jugador), Julius Randle (opción de jugador) y Naz Reid (opción de jugador).
- Historia: Los jugadores más importantes de la historia de Minnesota Timberwolves.
- La franquicia: El origen de Minnesota Timberwolves.
La plantilla
- Movimientos en el mercado: Firma de Joe Ingles y P.J. Dozier. Renovación de Luka Garza. Traspaso por Julius Randle y Donte DiVincenzo (aquí todos los movimientos).
- Backcourt: Anthony Edwards, Mike Conley, Donte DiVincenzo, Rob Dillingham, Nickeil Alexander-Walker, Daishen Nix (dual), Jaylen Clark (dual), Terrence Shannon Jr., Keita-Bates Diop, Josh Minott, Joe Ingles y Wendell Moore.
- Frontcourt: Rudy Gobert, Jaden McDaniels, Julius Randle, Naz Reid, Leonard Miller, Luka Garza y Jesse Edwards (dual).
Así encaran la temporada
Los Minnesota Timberwolves abrazaron el éxito el pasado curso al alcanzar por segunda vez en su historia las Finales de Conferencia, exactamente dos décadas después de aquellas jugadas por Kevin Garnett tras recibir el premio al MVP de la temporada. Este logro, aderezado con las 56 victorias sumadas en regular season, no solo supuso un punto de inflexión en el proyecto, sino también la confirmación de que se estaba siguiendo el camino correcto tras todas las dudas que devolvió la llegada de Rudy Gobert y su cuestionable encaje con Karl-Anthony Towns.
Paradójicamente, cuando mejor estaban funcionando las cosas ha sido cuando la gerencia ha decidido pulsar el botón, romper su dúo interior y probar una ruta diferente, condicionada, por supuesto, por el importante coste salarial de la plantilla. El traspaso de Towns rumbo a los Knicks sacudió los cimientos del equipo a pocos días del arranque del training camp. El futuro del ala-pívot en Minneapolis llevaba en entredicho en los últimos años, pero su buen papel en los últimos playoffs —donde incluso llegó a rendir a un buen nivel defensivo ante Nikola Jokic— invitaba a pensar que los rumores disminuirían en intensidad este curso. Sin embargo, las importantes limitaciones impuestas por el nuevo convenio colectivo obligaron al presidente de operaciones, Tim Connelly, a cortar por lo sano.
A cambio de Towns, quien había sido una pieza vital en sus nueve años en la organización, aterrizan en Minnesota Julius Randle y Donte DiVincenzo. Chris Finch ya ha compartido que Randle será titular junto a Rudy Gobert, por lo que el técnico volverá a afrontar el reto de silenciar a quienes cuestionan la compatibilidad del juego interior. En todo caso, la situación contractual de Randle —quien será agente libre este próximo verano si rechaza su opción de jugador—, unido a su controvertida personalidad cuando las cosas no van bien y sus problemas físicos, sugiere que, quizá, solo está de paso. DiVincenzo, por su parte, aporta tiro exterior y versatilidad defensiva, y apunta a suplir la marcha de Kyle Anderson, junto a un veteranísimo Joe Ingles.
Además de la llegada de Randle y DiVincenzo, Connelly acordó un traspaso con los San Antonio Spurs para adquirir el pick número ocho del pasado draft y seleccionar con él a Rob Dillingham, un prometedor guard con habilidad para crear juego y atacar el aro que ya ha dado muestras de su calidad en la Liga de Verano y en pretemporada. Este movimiento respondió a la necesidad de rejuvenecer la rotación, asegurar más puntos en la segunda unidad y aligerar la carga de minutos de un Mike Conley que cumplió recientemente 37 años. A pesar de las expectativas, la adaptación de Dillingham al ritmo de la NBA debería de llevar un tiempo, y sus minutos este curso dependerán, en gran medida, de su desarrollo y del impacto inmediato que pueda ofrecer.
El reto para Minnesota será encontrar la química adecuada entre Randle, Gobert y el núcleo que ha liderado Anthony Edwards. Edwards, quien puede presumir de su primera selección como All-NBA y de oro olímpico con el Team USA, refuerza su condición como cara de la franquicia y jugador sobre el que seguir cimentando las esperanzas futuras. Su crecimiento como líder y creador de juego será crucial para que los Timberwolves puedan dar un paso adelante en ataque. En playoffs, además, tendrá que realizar una mejor lectura de las defensas rivales para responder a planteamientos muy exigentes como el propuesto por Dallas Mavericks en Finales de Conferencia. La combinación con Randle y la mejora continua de Jaden McDaniels en el tiro y la creación desde el drible son factores que definirán si los Wolves pueden dar un paso más allá en ataque, lo cual será clave para complementar su defensa de élite más que contrastada.
Naz Reid, elegido Sexto Hombre del Año el pasado curso, tendrá un rol similar al del último año, donde fue una amenaza constante tanto en la pintura como en el perímetro gracias a su intensidad y versatilidad. Su capacidad para adaptarse a distintos contextos de juego le da al técnico Finch la posibilidad de experimentar con quintetos abiertos, de mayor dinamismo y ritmo. Esto podría ser un recurso importante para romper con el potencial carácter predecible que acompañe al dúo Randle-Gobert, pues el primero no es tan efectivo como Towns desde la línea de tres puntos y se siente mucho más cómodo en zonas más próximas al aro.
El objetivo de los Timberwolves para la temporada 2024-25 es mantenerse como un equipo competitivo en la Conferencia Oeste, pero el margen de error es reducido. Lo crucial residirá en cómo se adapte Randle a su nuevo entorno, si DiVincenzo puede ser un aporte constante desde el perímetro y si Edwards logra asumir definitivamente el papel de líder en todos los aspectos del juego. A nivel defensivo, la estructura parece estar asegurada con Gobert y McDaniels, pero mantener la intensidad y la cohesión durante toda la temporada será un desafío en una conferencia plagada de talento.
Por otro lado, la salida de Towns representa un riesgo significativo, ya que elimina una fuente importante de anotación a distintos niveles y pone una mayor carga sobre los hombros de Edwards y Randle. Aunque el traspaso permitió a los Wolves evitar problemas de impuestos de lujo y ganar flexibilidad salarial a largo plazo, la pérdida de una figura como Towns puede llevar a las oficinas principales a cuestionarse si sacrificaron demasiado para seguir compitiendo en el medio plazo. Este será un año de prueba para Minnesota, que debe demostrar que los cambios realizados son suficientes para mantenerse entre los mejores equipos de la conferencia y evitar una regresión a la mediocridad.
El jugador a seguir
El gran salto dado por Anthony Edwards la pasada campaña fue clave para que los Timberwolves sumasen 56 victorias en temporada regular y jugasen las Finales de Conferencia. Si bien tuvo dificultades para hacer frente a la asfixiante defensa de los Mavericks, el alero dio un paso al frente en los playoffs, respondió en los momentos calientes y demostró ser el motor de unos Timberwolves, por fin, competitivos.
La salida de Towns y las incorporaciones de Randle y DiVincenzo modificarán la dinámica ofensiva del equipo. Esto empujará a Edwards a alcanzar una dimensión de su juego todavía mayor. Si los de Minnesota son capaces de asegurar el factor cancha y coquetear con el primer puesto de la Conferencia Oeste, no será descabellado pensar en un Edwards finalista para el premio al MVP de la temporada. Más allá del número de victorias que logre finalmente su equipo, el de Georgia solo necesita seguir puliendo su juego y ser más consistente para confirmarse como élite máxima de la NBA.
Ahora, Edwards llega a la temporada 2024-25 con una proyección imponente, consolidándose como la gran esperanza de los Timberwolves. Su techo este curso dependerá tanto de su evolución individual como del encaje de las nuevas piezas. La combinación de su capacidad para anotar en situaciones aisladas, su defensa y una confianza que raya en lo inquebrantable, le permiten destacarse no solo como la estrella anotadora del equipo, sino también como su líder dentro y fuera de la cancha.
Previa NBA 2024-25 Minnesota Timberwolves, pronóstico
La marcha de Karl-Anthony Towns rumbo a La Gran Manzana invita a ser cautelosos con el rendimiento del equipo y poner sobra la mesa la posibilidad de que pierdan fuelle después de un gran año. Los Timberwolves seguirán siendo fuertes desde la defensa, pero Finch tendrá que volver a construir la química de su juego interior y asegurar que el ataque fluya, lo cual no es sencillo en un frontcourt formado por Rudy Gobert y Julius Randle.
Esta puede ser una temporada de transición para los Timberwolves dentro de una Conferencia Oeste muy salvaje. Dar un paso atrás para, en 2026, tratar de dar dos hacia adelante, con Anthony Edwards ratificado como súper estrella de la NBA.
- Balance: Entre 48 y 52 victorias.
- Posición: 6º del Oeste.
- El máximo al que aspiran: top 3 del Oeste.
- Si se tuercen las cosas: caer hasta puestos de play-in.
Anterior equipo analizado: Los Angeles Clippers. Próximo equipo: Oklahoma City Thunder.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images)
