Si los Mavericks querían dar un golpe sobre la mesa, lo han hecho con creces. Sin Luka Doncic, y con muchas dudas respecto al juego del equipo, se han plantado en cancha de Oklahoma City Thunder para lograr un triunfo de inmenso valor moral por 119-121.
Cuando las críticas se cernían sobre los chicos de Jason Kidd, estos han respondido firmando un fantástico partido, uno que muchos pensaban que tenían perdido de antemano, más teniendo en cuenta que Doncic no jugaba finalmente por una lesión en la rodilla derecha. Pues bien, tan notable ausencia solo ha servido para remarcar que hay plantilla para ganar bastantes más partidos de los que actualmente aparecen en su récord (7-7).
Pese a que los Thunder contaban con su gran estrella, un Shai Gilgeous-Alexander que logró hasta 36 puntos al que se unió Jalen Williams con otros 27 tantos, estos no fueron suficientes para evitar que los de Texas dominasen desde el salto inicial. Metidos en la película, convencidos y hambrientos, los Mavs llegaron a ponerse 13 puntos arriba con menos de seis minutos por jugar y pese al esfuerzo final de OKC por remontar, cantaron una victoria que sin duda necesitaban.
Por supuesto, sin Doncic llegó la respuesta de Kyrie Irving con 23 puntos y 6 asistencias, pero más influencia tuvo el espectacular doble-doble de P.J. Washington con 27 puntos y 17 rebotes. El ala-pívot demostró que su participación es esencial para que Dallas pase de ser un buen equipo a otro que simplemente puede ganar a cualquiera.
Si algo definió la noche fue la gran diferencia que hubo en el rebote. Unos Thunder que optaron de nuevo por jugar sin pívot solo pudieron recoger 29 balones bajo los aros, mientras que su rival capturó hasta 53. Sí, Dallas casi dobla a OKC en esta faceta del juego.
Dominando con la segunda unidad
Aunque por momentos se ha señalado que los Mavericks tienen poca profundidad, anoche la historia fue bien diferente. El banquillo de Jason Kidd se fue hasta los 50 puntos con hasta cuatro jugadores en doble figuras de anotación. Oklahoma por su parte solo contó con Dillon Jones por encima de la decena (12 para ser exactos), mientras que el total del banquillo se quedó en 25. Los de Texas se impusieron con rotundidad en varios de los aspectos más importantes del juego.
(Fotografía de Joshua Gateley/Getty Images)
